El Reino Unido se verá inundado de vaporizadores chinos baratos debido a los aranceles comerciales de Donald Trump, según han advertido expertos del sector.
Los investigadores afirman que los fabricantes chinos están intentando sacar provecho del segundo mercado más importante del mundo, tras haber sido bloqueados en EE.UU. por los nuevos aranceles elevadísimos.
El impuesto de importación estadounidense sobre los vapeadores chinos es ahora de alrededor del 60%, mucho menos que el 170% amenazado, pero aún así deja tambaleándose a la industria exportadora de vapeadores del país asiático, que mueve 11.100 millones de dólares (9.850 millones de euros).
Mientras tanto, el Reino Unido va a prohibir los vaporizadores desechables el 1 de junio, lo que dejará un hueco en el mercado de vaporizadores recargables baratos que los fabricantes chinos intentarán llenar.
Deborah Arnott, profesora asociada honoraria del University College de Londres y antigua directora ejecutiva de Action on Smoking and Health, declaró: «Al reducirse el acceso a EE.UU., aumentará la competencia para vender al mercado británico, ya que es la principal alternativa».
Según el Dr. Steve Shaowei Xu, investigador científico de la Universidad de Waterloo, Ontario, y experto en la industria china del vaporizador, ya se están bloqueando los envíos chinos de vaporizadores a Estados Unidos.
«Ya hay informes [de que] se han bloqueado envíos y se han reducido a la mitad los pedidos estadounidenses», dijo, añadiendo que la «muy sofisticada» industria encontraría formas de sortear el actual «desastre».
Eludir la definición de «desechables
A los expertos les preocupa que el Reino Unido ofrezca una «solución» muy oportuna mientras se prepara para su prohibición de los vapes de un solo uso. La nueva legislación abre una oportunidad para que China proporcione modelos baratos que técnicamente son recargables, pero parecen desechables y cuestan más o menos lo mismo. Sus diseños parecidos y sus precios más baratos podrían, según los expertos, hacer ineficaz la prohibición británica, ya que seguirán siendo atractivos para los jóvenes.
También preocupa que algunos fabricantes de vape chinos se aprovechen de la débil aplicación de las leyes de importación británicas, lo que significa que podrían llegar a los consumidores vape no conformes y potencialmente peligrosos.
Los académicos ya han advertido de que es poco probable que la prohibición de los productos desechables detenga el consumo de tabaco entre los jóvenes y que, en cambio, puede tener «consecuencias no deseadas», como hacer que la gente vuelva a fumar productos mucho más nocivos.
Recambios baratos que parecen desechables
dijo Arnott: «Todos los principales fabricantes producen ya estos productos, que tienen el mismo aspecto y precios muy similares a los desechables a los que sustituyen.
«Mi preocupación es que, como no parecen diferentes y siguen siendo muy baratos, la gente siga tratándolos como desechables y los tire en lugar de comprar recambios».
Xu afirmó que el sector chino del vapeo es una «industria de bienes de consumo muy sofisticada y de rápida evolución» y que seguiría encontrando soluciones para cumplir la normativa, sobre todo ante el «desastre» de los aranceles.
Y añadió: «A largo plazo pueden intentar trasladar la fabricación al extranjero para eludir los aranceles, pero a corto plazo tienen que encontrar mercados de sustitución para sobrevivir.»
Scott Butler, director ejecutivo de Material Focus, organización sin ánimo de lucro que lleva a cabo la campaña «Recicla tus aparatos eléctricos», afirma que los consumidores deben tener más facilidades para reciclar los vaporizadores.
Dijo: «Esta prohibición retira del mercado los tipos de vapes más perjudiciales y derrochadores para el medio ambiente, por lo que es algo positivo.
«Pero se van a seguir vendiendo millones y millones de vapes y, a menos que se tomen medidas reales para facilitar su reciclaje, seguirán acabando en los contenedores, en las calles y en los vertederos».
