Actualización 12/06/2025: Laevaluación de impacto filtrada puede descargarse aquí
La Comisión Europea planea exigir subidas masivas de impuestos a los vapes, las petacas y los productos de tabaco calentado como iQOS, según una evaluación de impacto filtrada vista por Clearing the Air.
Según las medidas previstas, que según Clearing the Air se anunciarán antes de las vacaciones de verano de la UE en agosto, el precio de una botella de 10 ml de e-líquido aumentaría al menos 3,60 euros en cuatro años. Este precio se reduciría a la mitad para los líquidos de menor potencia, penalizando a los fumadores más empedernidos que intentan dejar de fumar.
La Comisión afirma que todo gira en torno a la salud: 700.000 muertes anuales por tabaco, el objetivo de una “Generación sin tabaco” y la prevención del cáncer.
Pero tras la cortina de humo de la salud pública, los funcionarios admiten que los nuevos impuestos supondrían miles de millones de nuevos ingresos, aunque también afectarían más a las pequeñas tiendas de vapeo, a los compradores transfronterizos y a los fumadores más pobres de Europa.
“Europa parece pensar que castigar a los fumadores que intentan dejar de fumar es una buena forma de apuntalar las finanzas públicas”, dijo Fred Roeder, del Consumer Choice Center (el CCC concede una subvención de funcionamiento sin restricciones a Clearing the Air).
Las bolsitas de nicotina también se verían muy afectadas, ya que el impuesto propuesto alcanzaría el 50% del precio de venta al público actual. Eso significa que las bolsitas que hoy te cuestan 5 euros pasarán a costar al menos 7,50 euros. Y los productos de tabaco calentado, como el iQOS de PMI, se verían afectados por un impuesto mínimo del 55%.
Pero los tratamientos sustitutivos de la nicotina, como los parches y los chicles, seguirían estando exentos, garantizando que la industria farmacéutica conserve sus ventajas fiscales de larga data para los productos de prescripción.
La propuesta llegó después de que 15 Estados miembros de la UE escribieran a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, exigiendo nuevas medidas.
El llamamiento a la acción procede de Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chequia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Irlanda, Letonia y Países Bajos. Sostienen que la ley actual no es adecuada para un mundo en el que hay una amplia disponibilidad de productos de nicotina más seguros.
En total, la Comisión cree que los impuestos sobre productos de nicotina más seguros aportarían algo menos de 5.000 millones de euros en impuestos adicionales.
“Las tasas de tabaquismo son más elevadas entre los europeos con rentas bajas, que son también los que menos pueden permitirse precios más altos”, afirmó Michael Landl, de la Alianza Mundial de Vaperos.
“Esto no es sólo una mala política, es un desastre para la salud pública que da paso a la injusticia social. La Comisión está ignorando la ciencia, castigando a los pobres y dando a las voces contrarias a la UE exactamente lo que quieren: la prueba de que Bruselas está fuera de contacto y no se preocupa por la gente corriente”.
