Los agresivos impuestos australianos sobre el tabaco y el vapeo han creado un mercado ilícito de 5.000 millones de dólares (2.800 millones de euros), que los expertos han calificado como «el peor ejemplo de mala política del mundo».
En lugar de reducir los daños, la represión ha empujado a fumadores y vapeadores hacia productos no regulados, alimentando la delincuencia y despojando de miles de millones al Tesoro del país.
He aquí cinco formas en que la estrategia ha resultado contraproducente.
1. Un regalo a la delincuencia organizada
«Todas las pruebas de todo el mundo son que cuanto más tiempo existe un mercado negro, más difícil es detenerlo», afirmó el economista Chris Richardson.
«Hemos ofrecido al crimen organizado la oportunidad de oro más rodada que se me ocurre en la historia de Australia. Es un fracaso en sanidad, es un fracaso en recaudación fiscal, es un fracaso en la lucha contra el crimen organizado».
El tabaco ilegal representa ahora hasta el 40% de las ventas, mientras que los vaporizadores del mercado negro inundan las tiendas de todo el país.
2. Violencia criminal
El comercio ilegal ha provocado más de 150 atentados con explosivos en los últimos dos años, dejando al menos dos muertos. El director ejecutivo de la Federación de Policía de Australia, Scott Weber, declaró: «Debido a que las políticas y los impuestos sobre el tabaco [han] provocado que la gente se dirija realmente a un mercado alternativo, un mercado negro, ahora es en realidad una importante fuente de ingresos para la delincuencia organizada, que está ganando mucho dinero con ello, de donde deriva en otros delitos violentos y asociados».
3. Colapso de los ingresos fiscales
A pesar de los aumentos de los impuestos especiales, que elevan los paquetes legales a entre 35 y 50 $ (19,7 y 28 €), frente a los entre 13 y 18 $ (7,3 y 10 €) del mercado negro, la recaudación fiscal se ha desplomado. El Tesoro ha recortado las previsiones en casi 7.000 millones de dólares (4.000 millones de euros). El primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, declaró: «Los tipos impositivos han aumentado; no han disminuido. Este sería el único impuesto del mundo en el que se ha duplicado, pero la tasa de recaudación se ha reducido a la mitad en el mismo periodo de tiempo. Es evidente que algo está pasando aquí.
«Se está sustituyendo por tabaco ilegal y, por desgracia, está atrayendo a millones de australianos que no tienen nada que ver con el crimen organizado ni con el mercado negro ilícito, pero que, debido a su adicción, se sienten atraídos por él».
4. La prohibición del vapeo alimenta la demanda
Además de los impuestos sobre el tabaco, el modelo australiano de vaporizadores de nicotina sujetos a receta médica ha creado otra corriente ilícita. El ministro de Sanidad de Queensland, Tim Nicholls, declaró: «El tamaño y la escala del mercado negro de tabaco y vape en Queensland es muy preocupante… estamos tomando medidas coercitivas contra las mercancías ilícitas que se han introducido con éxito en el país».
5. Advertencias ignoradas
Rohan Pike, ex jefe del Equipo de Lucha Antitabaco de la Fuerza Fronteriza Australiana, afirmó que el planteamiento de Australia era uno de los «peores ejemplos» a escala mundial.
«Esto no es sólo un problema que vemos con el poder de la retrospectiva, hubo mucha previsión», dijo. «Una política fiscal así es una pseudoprohibición.. Si se hubiera llevado a cabo y planificado un esfuerzo serio de aplicación hace 10 años, podría haber tenido algún efecto, pero ahora el mercado está tan arraigado, las cadenas de suministro delictivas están tan arraigadas que es difícil invertirlo. Yo sugeriría que es imposible revertirlo».
