Bélgica prohibirá fumar y vapear en las terrazas públicas y en las salas designadas para fumadores a partir del 1 de enero de 2027.
El gobierno federal afirma que la medida abarca las terrazas de restaurantes y cafeterías, así como las salas para fumadores de los aeropuertos, los locales de hostelería y los clubes que atienden específicamente a fumadores, incluidos los bares de puros y shisha.
Inicialmente prevista para 2026, la prohibición se ha retrasado un año para dar a las empresas más tiempo para adaptarse.
Proteger la salud de las personas
El ministro de Sanidad, Frank Vandenbroucke, declaró que las nuevas restricciones pretenden reducir la exposición al humo y al vapor. «Proteger la salud de las personas y crear un entorno sano para todos es lo que nos importa», afirmó. «Con estas medidas, evitamos que niños y adultos inhalen involuntariamente el nocivo humo del tabaco y garantizamos que la gente no tenga la tentación de encender un cigarrillo».
Los establecimientos deben colocar carteles e intervenir si los clientes encienden. Incluso proporcionar ceniceros puede acarrear sanciones.
Fumar menos, vapear más
Según la última Encuesta de Salud Sciensano, el 17,6% de los belgas fuma actualmente, y el 12,8% fuma a diario, lo que supone un modesto descenso desde 2018. En cambio, el vapeo va en aumento: el 21,7% de los belgas declararon haber probado un vapeador en 2023 – 24, siendo su uso más común entre los más jóvenes.
Los expertos en reducción de daños sostienen que mezclar el vapeo con el tabaquismo puede socavar los esfuerzos por ayudar a los fumadores a adoptar alternativas menos nocivas. Señalan países como Australia, donde las estrictas prohibiciones del vapeo han alimentado los mercados ilícitos y han dificultado el acceso de los adultos fumadores a los productos regulados.
Parte de una ofensiva más amplia
La prohibición de fumar en terrazas y salas de fumadores sigue a una serie de otras medidas sobre el tabaco que ya han entrado en vigor. Desde enero de 2025, está prohibido fumar en parques infantiles, zoológicos, parques de atracciones y granjas infantiles. Las máquinas expendedoras de cigarrillos se retiraron en 2024, y la venta de tabaco en bares, cafeterías y festivales terminó a principios de este año.
Aún quedan más restricciones por delante. Los supermercados deben eliminar completamente la venta de tabaco para 2028. A partir de 2025, también se prohíbe a las tiendas exponer cigarrillos, vaporizadores y otros productos para fumar, y se endurecerán las normas sobre publicidad.
Bélgica ya prohibió los vaporizadores desechables, convirtiéndose en el primer país de la UE en hacerlo en enero. Pero una investigación realizada esta primavera por el programa Pano de la cadena VRT descubrió que la prohibición había sido contraproducente, al alimentar un mercado negro en el que los dispositivos no regulados tenían más probabilidades de contener drogas o sustancias químicas peligrosas, como cannabis sintético. A pesar de la prohibición, los vapes desechables seguían circulando por las escuelas.
A los fumadores les cuesta más cambiar».
Entre 2020 y 2024, el precio de un paquete de 20 cigarrillos aumentó casi un 60%, y el del tabaco suelto más de un 90%. El coste de los vaporizadores también ha aumentado, lo que, según los defensores de la reducción de daños, podría dificultar a los fumadores el cambio a alternativas menos nocivas, socavando el objetivo del gobierno.
El objetivo oficial es reducir el consumo diario de tabaco al 10% de la población para 2028 y al 5% para 2040.
Los grupos de hostelería afirman que prohibir fumar y vapear en las terrazas será difícil de vigilar y puede obligar al personal a entrar en conflicto con los clientes. Los defensores de la salud acogieron favorablemente la medida, argumentando que «el humo no respeta los límites» y que es más fácil hacer cumplir normas coherentes.
Las medidas de Bélgica la sitúan entre los reguladores más estrictos de Europa, junto con Holanda, España y Francia. Pero los críticos advierten que equiparar el vapeo al tabaquismo puede difuminar la distinción entre el tabaco de combustión y las alternativas más seguras.
