El nuevo Gobierno del Reino Unido ha sido instado a revivir el Proyecto de Ley sobre Tabaco y Vapeo en una carta abierta firmada por más de 1,000 organizaciones benéficas y expertos en salud. El proyecto de ley prohibiría a cualquier persona nacida después del 1 de enero de 2009 comprar cigarrillos. Sin embargo, también busca restringir la venta de vapeadores, a pesar de ser una ayuda efectiva para dejar de fumar.
Archivado por la elección anticipada
El proyecto de ley pasó su primera etapa parlamentaria en abril, a pesar de la feroz oposición de los propios diputados conservadores del entonces primer ministro Rishi Sunak. Sunak se vio obligado a abandonar sus planes cuando convocó una elección general anticipada, que no dejó tiempo suficiente para que el proyecto de ley pasara por el parlamento antes de su cierre.
Aprovechar la oportunidad 'con ambas manos'
En una carta abierta al primer ministro Sir Keir Starmer y al secretario de salud Wes Streeting, más de 1,000 expertos del sector de la salud han instado al nuevo gobierno laborista a incluir la ley "en primer plano" cuando anuncie su programa legislativo en el Discurso del Rey. "El Partido Laborista no puede cumplir su compromiso de reducir a la mitad las diferencias en la esperanza de vida saludable entre las regiones más ricas y las más pobres a menos que priorice el fin del tabaquismo", dice la carta.
El impacto en los negocios
La legislación incluye restricciones sobre la exhibición, contenido, sabores y empaques de los vapeadores y otras alternativas de nicotina. Habría multas de £100 en el acto para los minoristas que vendan tabaco y vapeadores a menores de edad. Los ingresos se reinvertirían en la aplicación de la ley, además de las multas de £2,500 que ya pueden imponer los tribunales. El gobierno planea gastar £30 millones en la aplicación de la ley, incluyendo la lucha contra la disponibilidad de cigarrillos en el mercado negro.
Las reglas se aplicarían en todas las tiendas libres de impuestos en el Reino Unido, pero cualquier persona que compre cigarrillos en el extranjero podría traerlos de vuelta al Reino Unido siempre y cuando hayan sido adquiridos legalmente en otro lugar. También hay planes para prohibir los vapeadores desechables en Inglaterra a partir de abril de 2025 e introducir un nuevo impuesto sobre el vapeo a partir de octubre de 2026.