El Taoiseach (primer ministro) irlandés, Micheál Martin, ha calificado el vapeo de “maligno” y “venganza de las grandes tabacaleras”, al tiempo que pedía “las medidas más enérgicas posibles” para restringir su uso.
En su intervención en la Conferencia Mundial sobre el Control del Tabaco, celebrada el lunes en Dublín, Martin afirmó que el auge del vapeo era una estrategia deliberada de la industria tabaquera para “volver a poner la nicotina en el orden del día”.
Calificó de “vergonzosas” las tácticas de la industria, sobre todo al dirigirse a los más jóvenes mediante sabores y colocación de productos.
“Todos los mismos problemas que tuvimos que abordar con respecto a los cigarrillos, tenemos que abordarlos con respecto al vapeo”, dijo. “Las mismas tácticas diseñadas por la industria tabacalera son absolutamente evidentes con respecto al vapeo, en un grado vergonzoso”.
Sus comentarios han suscitado las críticas de expertos en salud pública, que advierten de que equiparar el vapeo al tabaquismo puede socavar los esfuerzos de reducción de daños y podría empujar a los fumadores adultos a volver al tabaco combustible.
Fumar sigue siendo la principal causa de muerte evitable en todo el mundo, mientras que los vapes regulados no se han relacionado directamente con ninguna muerte. También se ha demostrado que el vapeo no causa ninguna enfermedad relacionada con el tabaco.
Se avecinan «restricciones importantes
Martin dijo que el vapeo nos había “cogido desprevenidos”, pero señaló que Irlanda se había movilizado para introducir importantes restricciones, que entrarán en vigor el próximo mes de febrero. “El próximo mes de febrero entrarán en vigor importantes restricciones como resultado de la legislación aprobada por el último gobierno”, declaró. Las medidas incluirán límites a las ventas, normas sobre el envasado y prohibiciones de las tiendas pop-up de vapeo.
“La investigación internacional ya está ahí y nuestra propia salud pública está en el mismo punto en cuanto a la maldad del vaping y el daño que hace a la gente, tanto a los jóvenes como a los adultos”, añadió. “Cualquier medida que reduzca o elimine los vapes sería positiva desde la perspectiva de la salud pública”.
En el mismo acto, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que Irlanda lleva mucho tiempo a la vanguardia del control del tabaco, entre otras cosas por ser “el primer país que hizo que todos los lugares públicos cerrados estuvieran libres de humo en 2004”.
Los vaporizadores forman parte de la “estrategia más amplia” del tabaco
“No importa cómo esté empaquetado, el tabaco mata”, dijo, y citó la cifra de “más de siete millones de personas al año” que mueren como consecuencia del consumo de tabaco. Añadió que los vapes formaban “parte de una estrategia más amplia de la industria tabacalera para lucrarse con la adicción, la enfermedad y la muerte. El marketing es agresivo, el atractivo de sus productos es fuerte, y la regulación suele ser débil”.
En febrero, los minoristas irlandeses tuvieron que pagar una nueva tasa de licencia por vender vapores. Las tiendas que deseen vender vapores tendrán que pagar ahora una tasa anual de 800 euros, y otra tasa de 1.000 euros si venden tabaco. Las bolsitas de nicotina están actualmente excluidas de la legislación.
En octubre, el gobierno irlandés anunció un nuevo e importante impuesto de 50 céntimos por mililitro (ml) de e-líquido como parte de su presupuesto anual. El impuesto está muy por encima de la media europea de entre 0,10 y 0,30 euros, y añade 1,23 euros al coste de un vapeo típico en Irlanda.
La Alianza Mundial de Vapers protesta por la exclusión de los consumidores
Tras un espectáculo de luces el domingo por la noche que simbolizó el silenciamiento de los consumidores de nicotina en los debates políticos, la Alianza Mundial de Vapers (WVA) continuó su campaña “Voces no escuchadas – ¡Los consumidores importan!” con una protesta silenciosa ante el centro de conferencias.
Los manifestantes, con la boca tapada, se solidarizaron para representar la actual exclusión de los consumidores de nicotina de los principales debates sobre la política de control del tabaco.
Michael Landl, director de la WVA, ha declarado: “Es un símbolo de cómo se silencia a los consumidores en estos debates. Estamos aquí, nuestras historias importan, y ya es hora de que los responsables políticos empiecen a escuchar. En lugar de prohibir sabores y alternativas más seguras, necesitamos políticas que protejan tanto a los fumadores jóvenes como a los adultos que quieren dejar de fumar. Silenciar a los consumidores no es la respuesta”.
Preocupación por la postura de la OMS
La protesta pone de manifiesto la preocupación por la agresiva postura de la OMS contra la reducción de daños, incluidos los recientes llamamientos a prohibir los productos de tabaco y nicotina aromatizados.
Alberto Gómez Hernández, Director de Política y Defensa de la WVA, añadió: «Las alternativas más seguras a la nicotina salvan vidas, pero sólo con una regulación sensata y basada en pruebas. Hay que incluir a los consumidores en la conversación.
“Las políticas anticuadas y dogmáticas de control del tabaco, que ignoran obstinadamente el potencial de la reducción de daños, están frenando el progreso de la salud pública”.
La WVA insta a que se incluya realmente a los consumidores en los debates políticos y pide que se deje de marginar a quienes más pueden beneficiarse de las medidas progresivas de reducción de daños antes de la COP11 de Ginebra.
