Los vapeadores vendidos en Irlanda estarán sujetos a un importante nuevo impuesto a partir del último presupuesto. Hasta ahora, no existía un impuesto especial sobre los vapeadores en el país. Sin embargo, ahora se implementará un impuesto de 50 céntimos por mililitro (ml) de e-líquido, que entrará en vigor a mediados de 2025.
Esto significa que un vapeador desechable con 2 ml de e-líquido pasará de costar €8 a €9.23. Sin embargo, el impacto será mayor en las botellas de e-líquido, cuyo precio se duplicará. Actualmente, una botella estándar de 10 ml de e-líquido cuesta entre €3 y €5, pero con el nuevo impuesto de 50 céntimos por ml, estas botellas para vapeadores reutilizables aumentarán en €5, lo que elevará su precio entre €8 y €10. Para un vapeador promedio que usa tres de estas botellas por semana, el gasto anual adicional será de €780.
Mientras tanto, un paquete de 20 cigarrillos solo ha subido €1, lo que lleva el precio de un paquete estándar a aproximadamente €17.75.
El ministro de Finanzas, Michael McGrath, ha justificado el impuesto sobre el vapeo como una medida para enfrentar el "insidioso" enfoque de la industria hacia los jóvenes.
Alto en comparación con otros países
Este impuesto sigue una tendencia similar en el Reino Unido, donde los e-líquidos serán gravados a partir del 1 de octubre de 2026. En el Reino Unido, los e-líquidos estarán sujetos a un impuesto de £1 (€1.20) por 10 ml si no contienen nicotina, £2 (€2.40) por 10 ml si contienen hasta 10.9 mg de nicotina, y £3 (€3.60) por 10 ml si contienen 11 mg o más de nicotina. En comparación, el impuesto en Irlanda se traduce en €2.50 por 10 ml, sin importar la concentración de nicotina.
Prohibición de los vapeadores desechables
Este cambio ocurre mientras los vapeadores desechables y la mayoría de los sabores están a punto de ser prohibidos en Irlanda. A principios de este mes, el gabinete aprobó un proyecto de ley presentado por el ministro de Salud, Stephen Donnelly, para regular los productos de inhalación de nicotina.
Bajo el esquema propuesto, la venta, fabricación o importación de vapeadores de un solo uso o desechables será ilegal en Irlanda. Además, habrá restricciones sobre los colores y las imágenes en los empaques y dispositivos, así como una prohibición sobre los dispositivos que se asemejen o funcionen como otros productos, como juguetes o juegos.
La legislación propuesta también incluye una prohibición de los sabores (y los términos que los describen) que el gobierno considera que atraen a los niños. Además, se prohibirán las exhibiciones publicitarias en los puntos de venta, excepto en tiendas especializadas que solo vendan vapeadores.
Preocupaciones por el aumento de las tasas de tabaquismo
Campañas antitabaco y defensores del vapeo han advertido que estas medidas podrían aumentar las ya elevadas tasas de tabaquismo en Irlanda. Argumentan que esta decisión contradice los datos del propio gobierno, que muestran que los vapeadores —especialmente los que contienen sabores— son herramientas importantes para que los fumadores dejen de fumar.