La Organización Mundial de la Salud está instando a sus miembros a que clasifiquen la «reducción del daño» como una narrativa de la industria tabacalera, a pesar de que el concepto está clasificado como estrategia de control del tabaco en su propio tratado.
Un borrador del orden del día de la Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, visto por Clearing the Air y disponible aquí, pide un debate sobre la protección de «las medidas para prevenir y reducir el consumo de tabaco, la adicción a la nicotina y la exposición al humo de tabaco… a la luz de la narrativa de la industria tabacalera sobre la «reducción de daños».
Pero el propio Convenio Marco -un tratado internacional de dos décadas de antigüedad sobre el control del tabaco- define la reducción del daño como una estrategia de «control del tabaco». Esto significa que la Secretaría del convenio -que redactó el programa y se supone que es la «guardiana» de ese tratado- parece estar trabajando activamente para socavar sus disposiciones clave.
En otras palabras, la OMS intenta ahora socavar lo que su propia estructura jurídica dice que es una parte clave de su razón de existir.
Todo ello a pesar del creciente número de Estados Miembros de la OMS que adoptan políticas de reducción de daños.
A pesar del encuadramiento de la Secretaría, muchos países en la última conferencia de la OMS sobre el control del tabaco (COP 10) dejaron claro que querían ver más reducción de daños.
Por ejemplo, Nueva Zelanda pidió «medidas de reducción de daños basadas en pruebas», incluidos productos de vapeo regulados. Filipinas: destacó un «enfoque equilibrado» y la necesidad de un marco regulador. Y San Cristóbal y Nieves, país insular del Caribe, quería un Grupo de Trabajo sobre la reducción de daños del tabaco, destacando su valor en otros ámbitos de la salud pública.
La 11ª Convención de las Partes del Convenio Marco para el Control del Tabaco (COP 11) se celebrará del 17 al 24 de noviembre. La reunión se celebrará en la sede de la OMS en Ginebra, tras la desastrosa organización de la COP 10 del año pasado en Panamá. La reunión se retrasó durante meses tras los disturbios sociales que se produjeron en el país, y la propia organización de la reunión estuvo plagada de acusaciones de corrupción.
Y la reunión de este año ya ha estado plagada de escándalos. Saima Wazed, que actualmente es Directora Regional de la OMS para el Sudeste Asiático, está buscada por fraude, falsificación y abuso de poder, todo ello relacionado con su campaña para obtener su puesto en la OMS.
