México está un paso más cerca de convertirse en el primer país en consagrar la prohibición de los vapeadores en su constitución.
El Senado de México votó ayer por unanimidad para aprobar la reforma, que prohibirá la producción, distribución y venta de todo tipo de vaporizadores.
La ley ahora debe ser aprobada por los Congresos de cada uno de los 28 estados de México, cosa que se espera que haga, antes de ser promulgada.
El gobierno mexicano dice que le preocupan los posibles riesgos para la salud del vapeo y el creciente número de jóvenes que se vuelven adictos a la nicotina.
Llevar el mercado del vapeo a la clandestinidad
Sin embargo, los críticos de la prohibición advierten que conducirá a un auge en un mercado negro ya de por sí próspero y peligroso y a una pérdida de posibles ingresos fiscales.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, dijo a la cadena Milenio TV:
«Hay cerca de dos millones de consumidores de estos productos y, al prohibir su comercialización... están cediendo este mercado al mercado negro».
También se teme que la prohibición pueda aumentar la ya alta tasa de tabaquismo de México, del 11,6 por ciento, lo que equivale a 15 millones de personas. Fumar mata a más de 50 000 personas al año en el país, mientras que se ha demostrado que el vapeo no causa ninguna enfermedad relacionada con el tabaco.
La venta e importación de vaporizadores ya estaba prohibida en México. Sin embargo, los productos siguen estando ampliamente disponibles después de que la prohibición fuera impugnada con éxito en los tribunales y declarada «inconstitucional».
Casi imposible de revertir
La última medida del principal partido Morena del país, que tiene una abrumadora mayoría, de añadir la prohibición al artículo 4 de la Constitución mexicana (el «derecho a la salud») significa que será casi imposible revertirla.
La propuesta aprobado por la cámara baja del Congreso Federal a principios de esta semana, con 410 votos a favor y solo 24 en contra.
Aunque técnicamente los vapeos ya son ilegales en México, existe un floreciente mercado negro dirigido por bandas criminales, y se informa que casi dos millones de mexicanos vapean.
Mientras tanto, la enmienda constitucional no prohibirá los cigarrillos, que matan a la mitad de los fumadores habituales.
La prohibición del vapeo incluye el medicamento Fentanilo
La nueva reforma también sanciona la «producción, distribución y venta de sustancias tóxicas, precursores químicos, el uso ilícito de fentanilo y otras drogas sintéticas no autorizadas».
El fentanilo, si bien está aprobado para algunos usos médicos, también está prohibido en México, pero sigue estando ampliamente disponible.
El legislador opositor Ector Jaime Ramírez advirtió que prohibir los vapeos y el fentanilo en la misma reforma era excesivo y «banalizaba los esfuerzos que se están realizando para combatir las drogas más adictivas y peligrosas».
Los defensores del vapeo y los activistas antitabaco sostienen que una alternativa más eficaz a la prohibición de los vapeos sería regularlos de manera similar a la del tabaco y el alcohol. Las agencias de salud supervisan estas prácticas, están sujetas a impuestos y es ilegal comprarlas para menores de 18 años.