El fabricante de Nicorette, Kenvue, que se separó de Johnson & Johnson el año pasado, ha aprovechado un evento de cabildeo patrocinado en Bruselas para pedir más restricciones sobre productos de nicotina más seguros, como los vapeadores y los pouches de nicotina. Durante el evento "branded spotlight" en la Cumbre de Salud del Parlamento Europeo, Hannah French, vicepresidenta de Self Care de la compañía, instó a la UE a revisar urgentemente su legislación sobre el control del tabaco, citando el plan de lucha contra el cáncer de la UE como justificación, a pesar de que no se ha demostrado que los productos de nicotina más seguros sean carcinogénicos.
Los vapeadores han sido identificados como herramientas más efectivas para dejar de fumar que la NRT tradicional, según una revisión de Cochrane de 2024. Sin embargo, en lugar de innovar para ayudar a los fumadores, parece que Kenvue está apostando por que la UE imponga regulaciones excesivas para lidiar con la competencia.
Este no es el primer intento de Kenvue de que sus mensajes contra el vapeo sean escuchados por las partes interesadas de la UE. En 2023, su presidente de la región EMEA, Carlton Lawson, describió el aumento del vapeo como "alarmante" en una entrevista patrocinada en el Parliament Magazine.
Antes de la separación de Kenvue de Johnson & Johnson, J&J lideró una campaña para que los vapeadores fueran regulados como medicamentos, lo que habría supuesto una prohibición en toda la UE. En una reunión con la Comisión Europea en 2013, sus representantes argumentaron que todos los vapeadores debían ser regulados como productos médicos.