Ir libre de humo aumentaría la esperanza de vida en todo el mundo y evitaría millones de muertes prematuras para 2050, según revela una nueva investigación. El estudio, publicado en la revista científica The Lancet, muestra que reducir los niveles de tabaquismo a menos del cinco por ciento (cuando un país puede ser declarado oficialmente "libre de humo") aumentaría la esperanza de vida global en un año para los hombres y en 0.2 años para las mujeres.
Esto significaría que la esperanza de vida media aumentaría a 77,1 años para los hombres y 80,8 años para las mujeres en 2050, lo que equivale a 735 millones y 141 millones de años más de vida saludable, respectivamente. "Nuestro análisis muestra que se pueden lograr grandes beneficios en la salud de la población al acelerar el progreso hacia la eliminación del tabaquismo", afirma el informe. "Este nivel de beneficio es raro en una intervención factible y única".
El informe indica que el tabaquismo es "el principal factor de riesgo de mortalidad relacionado con el comportamiento a nivel mundial", responsable de más de 175 millones de muertes y casi 4,30 mil millones de años de vida perdidos entre 1990 y 2021.
Los países que promueven el vapeo, los primeros en ser libres de humo
Los hallazgos llegan mientras Suecia y Nueva Zelanda, que promueven el vapeo como una alternativa mucho más saludable al tabaquismo, están a punto de convertirse en los primeros países en lograr el estatus de libres de humo.
El Dr. Delon Human, líder del grupo de campaña de salud global Smoke Free Sweden, declaró: "Esta investigación subraya aún más la importancia de implementar medidas sensatas y progresivas para reducir la carga del tabaquismo. Como se ha visto en países como Suecia, la integración de la reducción de daños en las políticas públicas, y asegurarse de que los fumadores tengan acceso a alternativas menos dañinas, como los cigarrillos electrónicos, es clave para combatir los efectos mortales de los cigarrillos".
Las tasas de tabaquismo en Suecia han disminuido un 55 por ciento en la última década, gracias a políticas progresistas que apoyan productos alternativos de nicotina como los vapes, las bolsas de nicotina y el snus. Comparado con el resto de la Unión Europea, Suecia tiene un 44 por ciento menos de muertes relacionadas con el tabaco, un 41 por ciento menos de casos de cáncer, y un 38 por ciento menos de muertes atribuibles a cualquier tipo de cáncer.
Clave en este éxito ha sido la aceptación generalizada de productos alternativos de menor riesgo. "El control tradicional del tabaco no es suficiente para reducir las tasas de tabaquismo. Debe complementarse con un conjunto integral de medidas de reducción de daños, incluidas aquellas que hagan que los productos alternativos menos dañinos sean más accesibles, aceptables y asequibles", añadió el Dr. Human.
Mientras tanto, Nueva Zelanda ha reducido a la mitad sus tasas de tabaquismo en tan solo cinco años, apoyando a los fumadores adultos a cambiar al vapeo. Un informe reciente, 'Quitting Strong: New Zealand’s Smoking Cessation Success Story', muestra que promover el vapeo como una alternativa más segura al tabaquismo ha llevado a una notable caída en las tasas de tabaquismo, del 16.4 por ciento en 2011 al seis por ciento en 2023.