Farmacias y consumidores en Australia están confundidos por las nuevas leyes que prohíben la venta de vapeadores, con o sin nicotina, fuera de las farmacias.
El gobierno federal inicialmente dispuso que los vapeadores solo estuvieran disponibles con receta médica y se dispensaran solo en farmacias. Esta controvertida ley, una de las más estrictas del mundo, entró en vigor en octubre de 2021.
Retroceso de última hora
El mes pasado, el partido laborista acordó suavizar la ley para obtener el apoyo del partido Verde en el Senado. La ley enmendada, aprobada la semana pasada, permite la venta de vapeadores solo en farmacias, pero sin receta. Los menores de 18 años podrán acceder a vapeadores con receta si se considera clínicamente apropiado.
'Toda Australia' está confundida
Sin embargo, el retroceso de última hora significa que la ley original que requiere receta médica sigue vigente hasta octubre, dejando a farmacias y usuarios de vapeadores en un estado de confusión. La senadora liberal Anne Ruston comentó: "El gobierno parece pensar que está bien hacer un trato con los Verdes en el último momento y confundir a toda Australia".
Reacción de las farmacias
Muchas farmacias han reaccionado con frustración y enojo al cambio de plan, y una lista creciente de marcas importantes ha declarado que no venderán vapeadores sin receta.
Otras reglas sobre el vapeo
Las últimas reformas siguen a la primera serie de legislaciones en marzo que prohibieron la importación de vapeadores sin licencia y permiso. También es ilegal fabricar, suministrar o poseer comercialmente vapeadores no terapéuticos y desechables en Australia, con penas de cárcel de hasta siete años y multas de hasta A$2.2 millones (£1.16 millones) para individuos, y A$22 millones (£11.6 millones) para empresas. Los vapeadores deben venderse en empaques simples y están limitados a tres sabores: tabaco, mentol y menta.
Las reglas han fracasado
Las estrictas leyes de vapeo en Australia han fracasado en gran medida al fomentar el comercio de vapeadores ilegales. En los últimos meses, se han desatado violentas guerras territoriales entre pandillas rivales tratando de controlar el mercado negro, con decenas de tiendas de tabaco incendiadas.
Una revisión legal de las leyes se llevará a cabo en tres años.