España planea prohibir los vaporizadores y sabores desechables «en unas semanas» como parte de una importante reforma de sus leyes sobre fumar y vapear.
Las nuevas y estrictas medidas forman parte de un «plan antitabaco» que, según el gobierno, tiene como objetivo limitar los productos que representan un riesgo para la salud de los jóvenes y son una «puerta de entrada» al tabaquismo.
Los cigarrillos y otros productos del tabaco también estarán sujetos a normas más estrictas, incluidos impuestos más altos y un empaquetado sencillo obligatorio.
El Plan Antitabaco también contiene medidas para ampliar el número de lugares donde está prohibido fumar y poner a los vapeadores en pie de igualdad con los fumadores convencionales.
También hay una recomendación de que no se debe permitir fumar en los vehículos llevar niños o mujeres embarazadas. Sin embargo, el gobierno ha reconocido que propuestas similares se han topado con una enorme oposición en el pasado, y que sería difícil hacer cumplir una prohibición total.
El gobierno español también compartió recientemente sus planes para regular el uso del cannabis con fines medicinales, y pronto se publicará un proyecto de reglamento.
Preocupación por el auge del mercado negro
Los activistas antitabaco y los defensores del vapeo temen que las últimas normas conduzcan a un aumento de los productos no regulados del mercado negro. A principios de este mes, ilegal se incautaron vaporizadores por valor de 1,55 millones de euros en el mercado negro por parte de la policía de Sevilla, una de las mayores incautaciones de vapeadores ilegales jamás vistas en España.
En España, más de medio millón de personas vapean, según el reciente informe de Knowledge Action-Change Informe sobre el estado mundial de la reducción de daños. Esto equivale a alrededor del 1.3 por ciento de la población adulta, lo que representa solo alrededor de una cuarta parte de la tasa de vapeo de Francia.
La alta tasa de tabaquismo en España
Sin embargo, la tasa de tabaquismo en España es bastante alta, casi el 28 por ciento de la población adulta, más de 11 millones de personas. Más de 57.000 personas en España mueren cada año a causa de enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
Mientras tanto, países como Suecia y Nueva Zelanda, que fomentan el uso de vaporizadores como alternativa a los cigarrillos, han visto caer en picado las tasas de tabaquismo, junto con los problemas de salud relacionados con el tabaco. Ambos países están ahora a punto de ser declarados «países libres de humo» (donde la tasa de tabaquismo es inferior al cinco por ciento).
Los defensores del vapeo sostienen que las nuevas normas en España, en particular la prohibición de los sabores, costarán vidas, ya que a los fumadores les resultará más difícil dejar el hábito más peligroso.
Investigaciones recientes muestran que los productos de vapeo aromatizados son mucho más eficaces como herramienta de cambio para los fumadores que los que tienen sabor a tabaco tradicional. La mayoría de los vapeadores adultos que han dejado de fumar con éxito dicen que prefieren sabores que no sean de tabaco.