Martin Cullip es un International Fellow en la Taxpayers Protection Alliance y ha sido una voz prominente en las políticas de tabaco y vapeo desde 2008, cuando ganó atención con su blog libertario, “Dick Puddlecote”. Sus ideas sobre la salud pública y los derechos de los consumidores han aparecido en publicaciones como Spiked y Filter Magazine.
Cuéntanos sobre ti. Cuando comenzaste en el mundo del vapeo, eras un bloguero anónimo, pero en algún momento decidiste "revelarte". ¿Cómo sucedió eso?
Solía dirigir una empresa de transporte y conducía el autobús todas las mañanas. Ponía las noticias en el autobús y escuchaba cosas como: "El gobierno está tomando medidas enérgicas contra esto" o "el gobierno está prohibiendo aquello". Recuerdo haber entrado a la oficina una vez preguntándome: "¿El gobierno ha declarado la guerra contra nosotros o algo así?". Porque así me parecía. Eso fue alrededor de 2005, y empecé a leer blogs libertarios y encontré a otras personas como yo pensando: "¿Por qué no nos pueden dejar en paz?". Entonces comencé a escribir mi propio blog, y en ese momento yo era fumador. Así que hablé mucho sobre la prohibición de fumar. Y, de inmediato, la gente asumió que yo era un títere de la industria; cuando en realidad lo hacía en mi tiempo libre y financiaba yo mismo mi participación en los eventos. Simplemente disfrutaba de la escritura recreativa.
¿Pero por qué el blog era anónimo al principio?
Cuando comencé el blog, estaba dirigiendo una pequeña empresa de transporte. Creo que teníamos unos 35-40 empleados en ese momento. Y sabía cómo es la salud pública: es feroz. Y me preocupaba que pudieran ir tras el negocio si sabían quién era. No iba a permitir que mi personal saliera perjudicado por algo así.
¿De verdad pensabas que era un riesgo para el negocio?
Bueno, sabemos lo que hacen ahora. Sabemos que han escrito a los organizadores de conferencias para cancelar a los oradores; o a los participantes para advertirles sobre participar en este o aquel evento. Podrían haber escrito fácilmente a las autoridades locales, lo que habría causado problemas, ya que dependíamos de contratos importantes con las autoridades locales.
También eras fumador, ¿verdad? ¿Cambiastes completamente a productos más seguros al final? ¿Tu blog tuvo algo que ver con eso?
Fui una de esas personas que dejó de fumar accidentalmente, y la única razón por la que lo hice fue porque había escuchado que el gobierno quería prohibir el vapeo. Y, por supuesto, mi blog estaba en contra del "estado niñera", así que quería argumentar en contra de eso, pero no sabía nada sobre el vapeo. Así que publiqué un mensaje en uno de los foros y pregunté si alguien me podía contar sobre ello para entender. Una mujer en Leeds me envió un montón de equipo. Puso notas adhesivas diciendo: "esto va aquí, esto va allá", y me dio algunos consejos sobre dónde comprar más. Al principio, solo lo usaba de vez en cuando. Y luego, un día, le dije a mi esposa: "No recuerdo la última vez que fumé, ¿cuándo fue?", ¡y ya había pasado más de un mes! Sé que no volveré a los cigarrillos porque disfruto del vapeo mucho más de lo que alguna vez disfruté fumar.
Has hablado mucho sobre cómo la salud pública ha perdido su rumbo. ¿Cómo ha evolucionado tu visión desde que empezaste a vapear?
Creo que ahora hay dos tipos de personas en salud pública: las que realmente están interesadas en salvar vidas, y parecen estar muy receptivas a la reducción de daños; y las que solo están en esto por el dinero o porque les gusta mandar a la gente. Y esos son los que, a mi parecer, están en contra de la reducción de daños. He conocido a muchas personas en la salud pública que, obviamente, estarían en desacuerdo con mis ideas sobre la libertad de elección con respecto al tabaquismo, pero están del mismo lado que nosotros cuando se trata de la reducción de daños.
La estigmatización parece haber empeorado desde que estoy involucrado en el movimiento de reducción de daños…
Los grupos anti-tabaco siempre dicen que no están tratando de estigmatizar a los fumadores. Pero me parece que todo lo que hacen está diseñado para acosar y demonizarlos, y desnormalizarlos. La palabra "desnormalizar" es horrible. En ningún otro contexto se considera correcto desnormalizar a otro ser humano por hacer algo completamente legal.
Y ahora lo ves dirigido a productos menos dañinos como los vapeadores y los pouches de nicotina. La lógica detrás de prohibir los sabores no tiene que ver con los niños. Saben que es parte del placer y del éxito del vapeo, por qué la gente lo disfruta y por qué necesitan foros para hablar sobre ello. Es porque los sabores lo hacen agradable, y quieren quitarle todo el disfrute.